Nuevas posiciones

Me despertaron los gritos de la señora del hogar, chillándome por haber dormido hasta las once y media absteniéndome a mis tareas diarias. Bufando con la cabeza hundida en la almohada muy a mi pesar me levante lentamente. Ha sido una mañana inesperada, después de poner visible el cuarto me ha hecho ir a por los libros de este año, gastarse un dineral en los libros... deberían hacer solo un libro para toda una clase, y no tener que destrozar tantos árboles para que cada uno tenga su librito, y los deberes... fácil, que nos hagan copiar las cosas en las libretas (Eso si que es ya imprescindible...) Empiezo ya el quince, en una nueva escuela, llena de desconocidos con sus miradas curiosas posadas en la nueva figura que se plantará ante ellos... la sociabilidad nunca es mi fuerte pero vamos... si hay gente estoy estable, pero mi soledad es algo intangible... vivo en ella sedienta ^^ Bueno no me desvío más... vuelvo a mis quehaceres mañaneros: En plena calle me crucé con él, sí, la desgarbada figura de ese chico que tiempo atrás me atrayó como a un imán, lo observé desconcertada, sin poder  moverme, mis pies eran de plomo, su pelo rubio una vez largo hacia sido cortado duramente, seguramente por él mismo, sus ojos grises fríos y calculadores fijos al frente, la boca torcida en una mueca, la persona fría de la que caí rendida, por un breve segundo me miró, pareció turbado, levanto la mano y yo respondí el saludo, antes de echar andar hacia mi hogar, alejando recuerdos lejanos de algo que hace tiempo que se apagó.