Otro día más, rutina. Me despierta el brusco sonido de la puerta al abrirse. Hija, ¡¡Que ya llegas tarde!! Me desperezo sin prestar atención y noto una bribración en el bolsillo de mi pijama. El móvil, quien llama... ¡Alex! Tenía que ir con el hasta el instituto y... me he dormido ¡El segundo día! Entro ha y cuarto y eran las ocho, y lo que tardo en ir andando es justo un cuarto de hora, y estaba sin vestir, sin desayunar, sin lavarme... Todo eso lo hice en tiempo récord mientras el escribía a Alex que fuera yendo. Mi madre me llevó en su coche. Unos minutos más y a clase no llego. Me está yendo bastante bien, en el patio no voy sola como temía, voy con Alex y con dos chicas que me he encontrado (las conocía ya) que admiro muchísimo: Bea y Gloria. Con Bea quedo mucho pero a Gloria... es la primera vez que la veo en persona la verdad ajaja. Lo malo: dejé colgadas a Andrea y a las gemelas que conocía de hace muchos años. Estoy en clase de Ciudadanía jajajja, la profesora se ha presentado y ahora como la mitad no tienen los libros aún nos ha dejado la hora libre, todos están hablando y riendo.
Este es el texto que escribí en mi libreta para ahorrarme el trabajo de teclear sin rumbo por aquí, en esa clase =)
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